IMPORTANCIA DE LA CONSTITUCION
NACIONAL
Desde la independencia de las
provincias Unidas del Río de La
Plata se trato de
organizar el territorio, el gobierno y la sociedad para lograr un Estado
independiente y eficiente, que respete y garantice los derechos y deberes de la
sociedad, para ello era necesario dictar una Constitución.
Casi 40 años pasaron desde la
declaración de la independencia para que se sancionara nuestra Constitución
Nacional, en 1853. En ella se estableció el régimen de gobierno, su organización,
sus poderes públicos, los derechos, deberes y obligaciones de los habitantes. A
través de eso años surgieron diferentes posturas, diferentes ideales pero todos
con un objetivo común: la unión nacional.
Si bien fue reformada en varias
oportunidades cabe destacar que su texto original aún conserva su esencia y la
mayoría de sus disposiciones. La última reforma realizada en 1994, buscó un equilibrio entre los tres poderes:
Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial. Esta reforma de la Constitución, dentro
del capítulo del Poder Judicial, artículo 114, establece:
“El Concejo de la
Magistratura, regulado por una ley especial sancionada por la
mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, tendrá a su
cargo la selección de los magistrados y la administración del Poder Judicial.
El Consejo será integrado periódicamente de modo que se procure el equilibrio
entre la representación de los órganos políticos resultante de la elección
popular, de los jueces de todas las instancias y de los abogados de la
matrícula federal. Será integrado por otras personas del ámbito académico y científico…”
Hoy con el actual proyecto de
reforma se pretende democratizar el poder judicial, en contraposición del
artículo 114, introduciendo el voto popular para la elección de los
magistrados, implicando a los candidatos
ingresar a un partido político para su candidatura, independientemente
de su capacidad e idoneidad. Con la politización de la elección de los magistrados del Poder
Judicial se le quitará toda independencia a éste y quedaría vinculado directamente con el Ejecutivo logrando el sometimiento y el
control por parte de este último.
Como dije, la Constitución regula
los poderes públicos, estableciendo para cada poder una actuación independiente
y que no están sometidos entre ellos a pesar que están perfectamente
coordinados para sancionar leyes y hacerlas cumplir. La actual reforma no
respeta la división de poderes y la independencia de ellos, lo que pone en
riesgo la seguridad de los derechos individuales y colectivos de la
sociedad e iría en contra de uno de los
objetivos principales de la
Constitución : “…afianzar la justicia…” tal como se lo
establece en el Preámbulo de la misma.
Al momento de reformar la Constitución queda
claro que dichas modificaciones no tienen que obedecer a un mero interés
político sino más bien a una necesidad social lo que implica preservar los
derechos de la sociedad tanto presente como futura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario